PORQUÉ HACER UN ESTUDIO DE TÍTULO

Muchas veces las personas que se encuentran en la búsqueda de una propiedad ya sea para ser utilizada como vivienda, oficina o comercio, no saben que se están enfrentando a una serie de riesgos de ser engañados con una propiedad no saneada o ser víctimas de estafadores inmobiliarios. Para ello, existe el denominado “Estudio de Título”

El Estudio de título

Su utilidad es importante y sumamente necesario si queremos comprar una propiedad con la seguridad de haber revisado si está se encuentra realmente saneada, es decir, sin problemas legales.

Entonces, el estudio de título viene a ser un estudio físico legal que debe ser efectuado por un abogado conocedor del sector inmobiliario, quien podrá establecer si una propiedad se encuentra efectivamente saneada y, en caso no fuera así, verificar cuales son los vicios de los que adolece, documentación pendiente de regularización, u otras deficiencia que ameriten subsanación a fin que al momento de comprar (o vender) la propiedad se logra transferir sin mayores preocupaciones.

Documentos para un estudio de título

Si bien cada caso merece su propio estudio, existen documentos básicos que deber ser utilizados para un estudio de título, entre ellos:

  • Partida Registral completa y actualizada.
  • Hoja Resumen y Hoja del Predio Urbano.
  • Documentos de identidad de los propietarios.
  • Testimonio de la última transferencia de la propiedad.
  • Planos de la edificación.
  • Recibo de servicios básicos.
  • En caso de persona jurídica, Ficha Registral de la empresa actualizada.
  • Vigencia de poderes de los representantes legales, para personas jurídicas.

Finalidad del estudio de título

A través de un adecuado estudio de título podrás saber:

  • La situación jurídica de los propietarios.
  • La situación jurídica del título de propiedad.
  • Las cargas y gravámenes, a fin de determinar las afectaciones de carácter legal que podrían limitar el derecho de propiedad sobre el inmueble.
  • Antecedentes registrales.
  • Áreas y linderos.
  • Títulos archivados, a fin de saber si la propiedad tiene inscritos actos relacionados a terceros como embargos, legados, donaciones, usufructos, litigios, medidas cautelares.
  • Servicios básicos, a fin de ver la titularidad de estos y posibles deudas.
  • Declaratoria de fábrica, para verificar que la construcción y estructura se encuentren debidamente declaradas.

Si la propiedad presentara vicios subsanables, el interesado en adquirir el inmueble podría negociar el precio de venta con el agente inmobiliario. Si, por el contrario, el inmueble se encuentra totalmente saneado, las partes estarán aptas para firmar un contrato de arras o la ejecución de la minuta si la venta sea realiza con recursos propios.